La decisión final sobre el Tratado de Plásticos se retrasa hasta 2025 por fracaso de negociaciones
La que debía ser la ronda final de negociaciones sobre el Tratado de la ONU sobre los plásticos ha concluido sin una decisión formal, lo que significa que el acuerdo vinculante no se alcanzará hasta el año que viene.
El objetivo principal del Tratado es acabar con la contaminación por plásticos en todo el mundo. Cada año, el mundo produce más de 400 millones de toneladas de plástico nuevo, y su producción podría aumentar cerca de 70% de aquí a 2040, si no se modifican las políticas.
La ONU afirmó que es posible reducir los índices de contaminación por plástico en 80% para 2040 y, de paso, ahorrar más de 4,5 billones de dólares.
«Estas cuestiones sin resolver siguen siendo difíciles y se necesitará más tiempo para abordarlas con eficacia. Hay un acuerdo general de reanudar la sesión actual en una fecha posterior para concluir nuestras negociaciones», indicó el presidente de la reunión, Luis Vayas Valdiviseo, embajador de Ecuador y presidente del Comité Intergubernamental de Negociación sobre la Contaminación por Plásticos (INC).
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Sin consenso sobre los plásticos
Los negociadores, representantes de países y Estados, estuvieron trabajando sin descanso la semana pasada en Busan, Corea del Sur, para ultimar el Tratado, pero la quinta ronda de conversaciones, denominada reuniones INC-5, concluyó a última hora del domingo 1° de diciembre sin un acuerdo definitivo.
Un borrador de texto publicado el domingo por la tarde mostraba que el desacuerdo entre la llamada coalición de naciones de alta ambición y otra «coalición de ideas afines» más pequeña es profundo.
Este último grupo se niega rotundamente a aceptar un Tratado que incluya objetivos numéricos con plazos concretos para reducir los niveles de producción de plásticos vírgenes, incluso centrándose en los productos químicos y artículos más difíciles de reciclar y más nocivos para la salud humana o animal.
Irán, India, China, Rusia y Arabia Saudita son algunos de los países que se oponen a la inclusión de tales objetivos en el Tratado.
El equipo negociador de Irán dijo: «Debemos tener en cuenta que al diseñar el nuevo tratado no debemos seguir un enfoque punitivo con los países en desarrollo en nombre de las finanzas o la contaminación por plásticos».
Sin embargo, 85 naciones componen ahora la coalición de alta ambición. Varios habían declarado que preferían salir de Busan sin ningún acuerdo que con un tratado débil, entre ellos Ruanda, Ghana, Senegal y Portugal.
Muchas ONG ecologistas, entre ellas WWF, han instado al Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) a que permita a las naciones más ambiciosas crear una «coalición de voluntades» y acordar un tratado sólido que no sea de carácter totalmente mundial. México, Francia, la UE y varias naciones africanas e insulares han manifestado su apoyo a este planteamiento.
Aún no se ha confirmado la fecha de la próxima ronda de negociaciones, que se conocerá como INC 5.2.
«Nuestro mandato siempre ha sido ambicioso. Pero la ambición tarda en aterrizar. Tenemos muchos de los elementos que necesitamos, y Busan nos ha puesto firmemente en la senda del éxito. Pido a todas las delegaciones que sigan abriendo caminos, tendiendo puentes y dialogando»
Inger Andersen, directora ejecutiva del PNUMA