La importancia de la gobernanza, según Kingsley Gate: «Sin la G no hay E ni S»
En un artículo publicado en Kingsley Gate, Alberto Terrón destaca la importancia del gobierno corporativo dentro del marco de los criterios ESG (Ambientales, sociales y de gobernanza, por sus siglas en inglés).
En ese sentido, el concepto de gobernanza corporativa ha evolucionado considerablemente en las últimas décadas. Anteriormente, se entendía principalmente como el conjunto de reglas y regulaciones que una empresa debía seguir para cumplir con las leyes y proteger los intereses de los accionistas.
Sin embargo, esta visión ha ido madurando hasta comprender que la gobernanza va más allá de simplemente cumplir con las normativas legales; se ha convertido en un marco estratégico que influye en todas las áreas de una organización.
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Kingsley Gate: El enfoque de la gobernanza
Terrón argumenta que, si bien el enfoque predominante puede inclinarse hacia los aspectos medioambientales y sociales, es importante reconocer el papel que juega la gobernanza en la dirección y éxito a largo plazo de una empresa.
Una gobernanza sólida establece las bases para la transparencia y la rendición de cuentas, influyendo en cómo una empresa toma decisiones, se autorregula y se relaciona con sus stakeholders.
Con elección de líderes, gestión de riesgos y distribución de beneficios, el gobierno corporativo impregna todas las facetas de la operación empresarial, destacando la interconexión entre los aspectos ESG.
Sin una buena gobernanza, los esfuerzos por mejorar el impacto medioambiental o social de una empresa pueden ser ineficaces o incluso contraproducentes.
Por ejemplo, una empresa que busca reducir su huella de carbono pero carece de una estructura de gobierno sólida podría enfrentarse a obstáculos internos que dificulten la implementación efectiva de medidas ambientales.
Además, la gobernanza corporativa influye en la percepción y la confianza del mercado. Los inversores y otros stakeholders están cada vez más atentos a cómo las empresas son gobernadas, ya que reconocen que una buena gobernanza es indicativa de una gestión eficaz y una menor exposición a riesgos.
Ante ello, resulta vital que las empresas reconozcan la importancia de la gobernanza corporativa y la integren en su cultura organizacional y estrategia empresarial.
Esto implica cumplir con las regulaciones establecidas adoptando principios de transparencia, equidad y responsabilidad en todas las operaciones. Finalmente, solo a través de una gobernanza sólida y bien gestionada, las empresas pueden construir relaciones duraderas con sus stakeholders y contribuir de manera significativa al desarrollo sostenible.