South Pole: «La COP30 marca un punto de inflexión para la acción climática global»
La 30.ª edición de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30), que se celebra en Brasil, marcará un punto de inflexión en el movimiento por la acción climática global, escribe Miguel Chavarría, director de Asesoría para América Latina en South Pole.
«El mundo se enfrenta a una crisis climática que avanza más rápido de lo que algunas proyecciones científicas predijeron hace 10 años, en medio de crecientes tensiones geopolíticas y numerosos retos económicos que obstaculizan lo que debería ser una cooperación internacional eficaz.
El éxito de la lucha contra el cambio climático depende de las decisiones que tomemos ahora y apliquemos durante los próximos cinco años, lo que convierte a esta COP en un momento crucial para demostrar una ambición cada vez mayor, pero sobre todo, un progreso.
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Contribuciones determinadas a nivel nacional
Un elemento clave de la próxima COP será la tercera generación de contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC 3.0). Se espera que esta tercera edición de las contribuciones autodeterminadas por las partes signatarias del Acuerdo de París aporte un nuevo nivel de ambición en comparación con las versiones anteriores.
A través de ella, se espera que los países demuestren su seriedad a la hora de abordar el cambio climático, alineando sus políticas nacionales con lo que la ciencia climática considera necesario para evitar las peores consecuencias futuras del cambio climático.
Los compromisos sectoriales y una mayor ambición, centrada en industrias clave como la energía, la industria, la agricultura y la gestión de residuos, serán las características definitorias de este nuevo conjunto de NDC. Sin duda, este aumento de la ambición también tendrá un impacto en las empresas de todo el mundo, incluidas las que operan en México y en la región de América Latina y el Caribe, ya que se les transmitirá de forma cascada, influyendo directamente en su planificación estratégica, el cumplimiento normativo y su posicionamiento de liderazgo en materia de sostenibilidad.
También se espera que el NDC 3.0 se base en las conclusiones y recomendaciones del primer Balance Global completado en 2023. Este Balance Global funciona como una evaluación cíclica quinquenal del proceso colectivo global para cumplir las ambiciones del Acuerdo de París, proporcionando información a los países con la expectativa de que sirva de aportación para futuras acciones climáticas. También pretende fomentar la cooperación, la transparencia y la rendición de cuentas.
Control de la temperatura
Como era de esperar, una conclusión importante del último Balance Global es que, colectivamente, no estamos haciendo lo necesario para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados Celsius en comparación con los niveles preindustriales. La «buena noticia» es que ya no estamos en camino de alcanzar un aumento de temperatura de 4 grados Celsius.
La mala noticia es que, siempre que las partes apliquen lo que se han comprometido a hacer en sus versiones anteriores de sus NDC, es probable que alcancemos un aumento de temperatura de entre 2,1 y 2,8 grados Celsius a finales de siglo. Sin embargo, aunque esta noticia no es suficiente para justificar más que una perspectiva reservada, sí proporciona una información más precisa para corregir el rumbo.
Por ejemplo, refuerza la necesidad a corto plazo de triplicar las energías renovables y duplicar la eficiencia energética, así como la urgencia de realizar la transición a sistemas energéticos con cero emisiones netas y de preservar y restaurar los ecosistemas y la naturaleza, que, entre otros servicios ambientales, también mantienen el carbono capturado y almacenado.
A medida que nos acercamos a Belém, más países están presentando sus NDC 3.0, y se espera que la Secretaría de la CMNUCC publique en octubre un nuevo informe de síntesis que nos dará más información sobre la brecha que persiste con respecto a los objetivos del Acuerdo de París para 2030 y también algunos nuevos para el año 2035.

Financiar el viaje
Para materializar y acelerar la tan necesaria descarbonización, es necesario canalizar los recursos financieros suficientes en la dirección correcta, y la financiación climática sigue siendo un tema fundamental en la agenda de la COP. El año pasado, en la COP29 celebrada en Bakú, las naciones establecieron el Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado (NCQG), una meta para movilizar al menos 300.000 millones de dólares al año para 2035 de los países desarrollados para apoyar la acción climática en los países en desarrollo.
Además, se puso en marcha la «Hoja de ruta de Bakú a Belém hacia 1,3 billones», con el fin de permitir el aumento de la financiación hasta al menos 1,3 billones de dólares anuales para 2035 a los países en desarrollo procedentes de todas las fuentes (públicas y privadas) para contribuir a vías de desarrollo con bajas emisiones de gases de efecto invernadero y resilientes al clima.
Aunque estos objetivos representan un gran avance con respecto al objetivo anterior de 100.000 millones de dólares, siguen existiendo retos. Por ejemplo, la financiación para la adaptación sigue siendo notablemente insuficiente en relación con las necesidades, y es importante lograr un equilibrio entre la financiación para la mitigación y la financiación para la adaptación. Además, es probable que las partes trabajen para mejorar la transparencia, abordar las desigualdades sistémicas e integrar la financiación climática en marcos más amplios de financiación del desarrollo sostenible.
Para los países latinoamericanos, incluido México, también es importante obtener apoyo internacional combinado con mecanismos de financiamiento nacionales reforzados para impulsar iniciativas climáticas.
Mercados de carbono
Los mercados de carbono también acapararán mucha atención, como suele ocurrir. Para empezar, se espera que se lancen oficialmente (o, más precisamente, se relancen) algunos nuevos sistemas de comercio de emisiones en el contexto de esta COP. Aunque su base se estableció oficialmente en 2024, se espera que Brasil publique la normativa secundaria necesaria para poner en marcha la primera fase de su régimen. También es posible que México pase finalmente a la fase operativa de su régimen de comercio de derechos de emisión.
Sin embargo, debido a su alto potencial de impacto, el artículo 6 del Acuerdo de París seguirá siendo el centro de la conversación. Por un lado, se han producido importantes avances en la puesta en marcha del Mecanismo de Créditos del Acuerdo de París (PACM) como parte del artículo 6.4. Por otro lado, se han llevado a cabo algunas pruebas piloto para las primeras transacciones ITMO como parte de los enfoques cooperativos del artículo 6.2.
Por lo tanto, la COP30 se perfila como un momento crítico para aprovechar el potencial del artículo 6 como motor de una mayor cooperación y ambición internacional en materia climática.
Decisiones clave en la COP30
Si a estas alturas se está preguntando por las empresas, abordemos algunos puntos clave.
En la COP30 de Brasil, se espera que varias decisiones clave tengan un impacto significativo en las operaciones corporativas. Se prevé que la conferencia impulse medidas que exijan a las empresas mejorar la transparencia en aspectos como los riesgos y las emisiones relacionados con el clima, en consonancia con las normas internacionales de información a nivel nacional en constante evolución basadas en el Marco de Transparencia Mejorada (ETF) del Acuerdo de París.
El ETF comprende aspectos de la presentación de informes sobre riesgos climáticos, aunque no de forma tan directa como marcos como el TCFD o la NIIF S2. El ETF exige a las partes que informen sobre las fuentes de GEI, sobre sus progresos hacia sus NDC y sobre sus esfuerzos de adaptación, lo que al mismo tiempo comprende información relacionada con los impactos del cambio climático y la adaptación.
Además, la COP30 podría introducir normas más estrictas sobre la participación de las empresas en los mercados de carbono en virtud del artículo 6, con el fin de garantizar la integridad medioambiental y reducir los riesgos potencialmente relacionados con el greenwashing.
Dado que la financiación climática sigue siendo vital para las futuras negociaciones, las empresas deben aumentar significativamente sus inversiones para ayudar a descarbonizar la economía. Además, las decisiones sobre la puesta en marcha del NCQG en materia de financiación climática pueden aumentar los flujos financieros hacia proyectos sostenibles, lo que repercutirá en la financiación empresarial y las iniciativas de sostenibilidad.
Todos estos resultados apuntan colectivamente a una creciente expectativa de que las empresas integren la acción climática en sus modelos de negocio básicos, el gobierno corporativo, las decisiones de inversión y la gestión de la cadena de suministro.
La NDC 3.0 representa una oportunidad transformadora para que las empresas de México y América Latina incorporen la ambición climática en sus estrategias empresariales básicas. Al mantenerse informadas sobre las actualizaciones de las políticas, promover las inversiones en sostenibilidad y fomentar enfoques inclusivos, las empresas pueden impulsar en paralelo la resiliencia climática, aprovechar los mercados verdes emergentes y contribuir a un futuro sostenible para la región.
Conclusión
La COP30 representa mucho más que compromisos gubernamentales. Se trata de cómo cada parte de la sociedad, incluidas las empresas, los inversionistas y la sociedad en general, traduce la ambición en acciones. La COP30 será un momento decisivo para convertir las lecciones aprendidas de las deficiencias del pasado en compromisos que aceleren la transformación del mundo real.
Para América Latina y México, representa tanto un reto como una oportunidad sin precedentes para alinear el crecimiento económico con la resiliencia climática y la prosperidad inclusiva. Las decisiones que se tomen en las próximas semanas determinarán si esta generación cumple la promesa del Acuerdo de París: un futuro más sostenible, más resiliente y más equitativo para todos».
Tomado de Consultancy.lat / Traducción: Latam Green


 
		 
			 
			 
			 
			 
			