La COP16 y la adopción de acuerdos históricos sobre biodiversidad
En Cali, la cumbre, la COP16, conocida oficialmente como la 16ª Conferencia de las Partes del Convenio de la ONU sobre la Diversidad Biológica, concluyó tras 12 días de intensos debates entre 170 delegaciones, según el Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia.
La mayor cumbre mundial sobre biodiversidad concluyó este fin de semana en Colombia, con varias decisiones históricas, entre ellas los primeros acuerdos de la historia sobre los datos genéticos de la naturaleza, y sobre el reconocimiento de los afrodescendientes y los pueblos indígenas como impulsores clave en los esfuerzos de conservación.
«Se trata de una ocasión sin precedentes en la historia de los acuerdos multilaterales sobre medio ambiente», dijo Camila Paz Romero, portavoz de los pueblos indígenas en la cumbre, según el comunicado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
«Los pueblos indígenas y las comunidades locales del mundo, conectados desde nuestros sistemas de conocimiento en el cuidado de la vida y la biodiversidad, recordamos el largo camino recorrido hasta llegar a este acuerdo», agregó la portavoz.
El reconocimiento por parte de la COP16 de los pueblos indígenas como guardianes de la protección de la naturaleza no tiene precedentes en la historia de los acuerdos multilaterales sobre medio ambiente, resaltó la ONU.
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Biodiversidad de la ONU
Tras largos debates y discusiones, en la clausura de la COP16 se llegó a un acuerdo por el que se reconoce a los pueblos indígenas y afrodescendientes y a sus comunidades como protagonistas de la conservación de la biodiversidad, al tiempo que se decide crear un órgano subsidiario para ellos en virtud del artículo 8J del convenio.
«Este nuevo órgano subsidiario es un punto de referencia para el resto del mundo en el que las partes reconocen la necesidad continua de nuestra participación plena y efectiva, conocimientos, innovaciones, tecnologías y prácticas tradicionales para cumplir los objetivos del convenio», afirmó Paz.
Esa disposición establece específicamente que cada país signatario respetará, preservará y mantendrá los conocimientos, las innovaciones y las prácticas de las comunidades indígenas y locales que entrañen estilos tradicionales de vida pertinentes para la conservación y la utilización sostenible de la diversidad biológica.
El nuevo órgano subsidiario se traduce en un espacio permanente para que los pueblos indígenas y las comunidades locales participen en la toma de decisiones sobre biodiversidad.
Ese espacio también reforzará el diálogo entre los países y los Pueblos Indígenas y comunidades locales como forma de definir acciones que contribuyan a proteger la naturaleza.
Nuevos poderes de decisión
Los otros dos órganos subsidiarios que asistieron a la COP16 fueron el órgano consultivo científico, técnico y tecnológico, que realiza evaluaciones del estado de la biodiversidad, y el grupo de aplicación, que formula recomendaciones sobre los aspectos técnicos y científicos de la aplicación del convenio.
En otra primicia, los delegados de la COP16 decidieron crear un fondo mundial para recaudar recursos económicos procedentes del uso de información de secuencias digitales, códigos genéticos procedentes de muestras de organismos que a menudo se comparten digitalmente, y su distribución justa y equitativa.
Así, las empresas que utilicen esta información para desarrollar productos deberán destinar parte de sus beneficios a lo que se ha denominado Fondo de Cali, cuyos recursos se asignarán a los pueblos indígenas y comunidades locales, directamente o a través de los gobiernos.
El reparto de beneficios también tendrá en cuenta criterios como las necesidades nacionales de conservación y la riqueza de la biodiversidad.
Temas pendientes
Quedaron dos cuestiones sin resolver, ambas decisivas para la aplicación del Marco Mundial para la Biodiversidad de Kunming-Montreal, un plan mundial que se adoptó durante la COP15 en Canadá para detener e invertir la pérdida de biodiversidad de aquí a 2030.
Uno de ellos fue la falta de definición de un modelo de financiación para hacer realidad el plan de protección de la biodiversidad. Los cálculos indican que se necesitan 700.000 millones de dólares para aplicar el marco.
La otra cuestión pendiente es un mecanismo de seguimiento para medir los avances de los países en el cumplimiento de la hoja de ruta para proteger la biodiversidad.
Al cierre de la cumbre, las discusiones sobre estos temas se suspendieron debido a que ya no había suficientes negociadores presentes para llegar a un acuerdo.